El primer análisis del 2009.

Quienes hemos seguido ávidamente las pretemporadas del Rojo, sabemos que es una de las etapas de mayor preocupación, debido a que la mayoría de dirigentes han permitido el éxodo de importantes jugadores y que no han sido reemplazados adecuadamente. El factor que ha disimulado este hecho, es el surgimiento de figuras desde la cantera criolla. Pero no queremos observar el pasado y analicemos objetivamente el presente. Del equipo 2008 los jugadores más rescatables fueron: Wellington, que se queda; Pedro Quiñonez y Walter Ayoví, que fueron transferidos a México.El Ventarrón al fin y al cabo goleador del equipo no va más. Entonces han venido nuevas contrataciones, a saber: Juan Carlos Godoy, jugador de Universidad Católica, equipo que descendió a la serie B, y no fue una figura rutilante. Orlindo Ayoví, jugador que marcó algunas anotaciones para Azogues, luego se fue a Alemania sin permiso y fue suspendido y no jugó practicamente seis meses en la primera A. Edmundo Zura, ni siquiera fue tomado en cuenta por el Barcelona, luego fue a Australia donde no pudo adaptarse. Michael Quiñonez, jugador que llegó del Santos de Brasil donde tampoco fue titular y que no fue ratificado por el técnico Leao. Realizando un análisis a conciencia tampoco la dirigencia puede creer que el equipo está armado, pues se han ido figuras y han traído jugadores que no rindieron y que están obligados a reinvindicarse, y esperamos que lo hagan para el bien criollo, pero señores dirigentes ha ingresado una inyección económica nada despreciable que se la debe reinvertir con al menos una contratación de campanillas que no solo contribuya al equipo sino atraiga hinchada. Así fue en su momento con Diego Herrera, Agustín Delgado, Edison Méndez y el Flaco Kaviedes. Esperamos que eso suceda... no queda mucho tiempo.